Nuestra bolsa de olas
De los miles de los libros que nos habitan
No podría elegir solo uno
Porque desde el azul casi cristalino que me diste lo que ha caído es un derrame de letras hermosas
En la que siempre tu nombre es la palabra primera del poema
La rosa convertida en nosotros enmarcados tras la ventana
Como cada vez que nuestro reflejo descansa en un vidrio frontal
Y dices que somos una pintura de Hopper
Y no te equivocarías
De no ser porque aquel cristal nunca ha visto algo semejante
Nunca antes ha visto esa sonrisa que esconde sueños de Anna Karina
Nunca ha visto labios que pronuncien la película en la que vivimos
Nunca ha visto flores invisibles que aparecen cada vez que cierras y abres tus párpados
Porque la mezcla que producen los mil sabores de tu amor
Se mezclan frente a todos
Solo que tu sello de amor
Me permite
Que yo sea el único que pueda verlo
Y en medio de esa marea
Están mis ojos
Y el mundo entero se compagina en un pliegue
En un chasquido
En una brisa
Como el cuento de Borges que sabes que tanto me gusta
Y como el beso que me diste la primera vez
Para enamorarme por siempre