La muerte
1 min readNov 19, 2017
He pensado, múltiples veces, en la muerte como una capa de seguridad.
No como opción. No. Jamás. Me aterra la muerte.
Es justo ese terror el que me conforta. Pensar en la muerte y el vacío inevitable me hace olvidarme del resto.
La muerte puede encriptar los miedos más pegajosos, los más sanguinolentos.
Eso sí: no puedo pensar en la muerte durante mucho rato. Ese es el problema.
No porque me vaya a animar a suicidarme. No. Jamás. Me aterra la muerte.
Pero cuando la piel se electriza al olvidarse de un futuro eterno, no queda más que recordar los temores del presente.
El miedo de una vida entera. El horror de una hoja de papel que se desgasta en una mesa mojada y venenosa.
El miedo a la muerte tras una vida empapada.
